La Gloria eres tú

Eso dice, La Gloria eres tú, el título de un maravilloso bolero mexicano.

Pero para maravilla mi ciudad, Sevilla, y para Gloria mi equipo, el Sevilla FC. Y si conjugamos a ambos como es obligación desde hace 100 años, entonces sí que se le puede decir al Sevilla FC que “La Gloria eres tú”.

Y es que este equipo glorioso se ha metido por derecho propio en los cuartos de final de la UEFA CUP, por la puerta grande, como no podía ser de otra manera.

Me vienen muchas HISTORIAS a la cabeza en estos momentos de asuntos sucedidos desde el lunes pasado a hoy, asuntos externos al equipo por supuesto, pero relacionados con él. Pero no, no tengo ganas de acordarme, hoy no, de nada ni nadie que no sea mi Sevilla FC, ese que me ha brindado, otra vez más, una de las noches más maravillosas futbolísticamente hablando de mi vida.

Sevilla 2 – Lille 0, y pa´lante. Esto sí que es una HISTORIA.

Porque HISTORIA es ver, como yo he visto, al Sevilla FC clasificarse para los cuartos de final de la UEFA CUP por primera vez en sus 100 años de HISTORIA.

Porque HISTORIA es ver como un jugador sevillista llamado Frederic Kanouté se ha convertido en el máximo goleador de la HISTORIA del Sevilla FC en competiciones europeas al marcar hoy el primero de la noche.

Porque también puede pasar a la HISTORIA el dato que dice que a este Lille, en toda su andadura europea de este ejercicio 2005-2006, que comenzó en la Champions League y que termina hoy, ningún equipo le había hecho dos goles hasta que han llegado a la Fábrica de Sueños nervionense.

Porque HISTORIA es el dato que dice que hoy, el Sevilla FC, ha jugado su partido número 50 de competición europea, el partido de sus Bodas de Oro en Europa.

Porque HISTORIA es volver a jugar en el Ramón Sánchez Pizjuán un partido europeo y salir invictos una vez más, siendo el único equipo de Europa que no conoce la derrota en casa cuando juega este tipo de competiciones.

Y la HISTORIA no se escribe sola.

La HISTORIA de hoy se ha empezado a escribir desde la grada del Ramón Sánchez Pizjuán con una afición entregada a la causa de principio a fin y la ha terminado de rematar un equipo que no ha fallado ni en la entrega, ni en la lucha, ni en el buen juego ni en los goles.

Y para goles, dos, el primero de Kanouté y el segundo de Luis Fabiano.

Grande no, muy grande mi Sevilla FC en el día de hoy.

Y yo he estado allí, donde tenía que estar, para que cuando me acueste al terminar este escrito pueda descansar tranquilo, sin remordimientos de conciencia, sabiendo que he hecho lo mismo que esos tantos otros sevillistas que llenaban hoy La Bombonera de Nervión, apoyar a mi equipo HASTA LA MUERTE.

Que por cierto, dicen que tras la muerte está la Gloria, y yo digo a partir de hoy que eso es mentira. La Gloria juega en el Ramón Sánchez Pizjuán y tiene nombre, escudo y bandera.

Porque "La Gloria eres tú", mi querido Sevilla Fútbol Club.