Pérez Lasa, sin vergüenza

Ya se venía comentando en todos los rincones sevillistas que la ibas a armar, Pérez Lasa, como siempre, pero tú ni caso, sin vergüenza.

Llegaste a Sevilla para pitar, Pérez Lasa, y de sobra que has pitado, sin vergüenza.

Una y otra falta en contra del Sevilla FC, pero a ti, Pérez Lasa, no te daba reparo robarnos el partido. Tú, sin vergüenza.

Moha termina el primer tiempo gracias a ti, Pérez Lasa, porque se merecía haber sido expulsado antes de la media hora del partido, pero para eso estabas tú ahí pitando, sin vergüenza.

Comienza el segundo tiempo tras un pitido tuyo, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Y va el Osasuna y tras un pase de un futbolista que recoge el balón en fuera de juego, gol de Milosevic, pero tú a lo tuyo, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Sigues machacándonos a faltas, fueras de juego, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Tiro de Saviola a puerta y mano clara de un defensa, todo dentro del área, pero no ves penalti. Tú en tu línea, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Y los jugadores del Osasuna continúan perdiendo tiempo, y más tiempo, pero a ti plin, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Justo antes de pitar el final, sin vergüenza, vas y expulsas a David Castedo porque te dice la verdad: que eres muy malo.

No permites ni que se cumplan los cuatro minutos de descuento para pitar el final, Pérez Lasa, sin vergüenza.

Y ahí te vas del estadio, sin vergüenza. Con tus andares chulescos, sin vergüenza. Con tus mohines gestuales, sin vergüenza. Acompañado por tus asistentes, sin vergüenza.

Lo que mas pena me ha dado han sido esos cánticos, de toda una grada al unísono, que te decían voz en grito “Pérez Lasa, hijo de puta”. No por que tus oídos escucharan esas palabras, sino por el gasto estéril de saliva de esos aficionados.

Claro que tú, Pérez Lasa, habrás pensado que esos han sido unos cuantos sinvergüenzas, como tantos sinvergüenzas de esos que no tienen nada que hacer durante los partidos que insultar al árbitro. Por supuesto que sinvergüenzas los hay en todos los sitios, en cualquier acto, en cualquier forma.

Pero bueno, Sevilla 0 – Osasuna 1, y tú, Pérez Lasa, camino de tu casa, sin vergüenza.

¿O acaso te paras antes en Pamplona a tomar una copita? Lo puedes hacer, Pérez Lasa, sin vergüenza. Pero recuerda que la Guardia Civil ya te ha trincado una vez ciego de alcohol y conduciendo tu coche por Pamplona, Pérez Lasa.

Cuando llegues a tu casa y te metas en la cama, a dormir tranquilo, sin remordimientos, Pérez Lasa, sin vergüenza...