Victoria a ralentí

Con la mente puesta en el histórico partido de Eindhoven, el Sevilla FC a arrancado tres puntos en la capital de la Costa del Sol a costa de un equipo que ha demostrado el por qué se va a Segunda División de la forma que lo ha hecho. El Sevilla FC, tras el encuentro de hoy, ya está matemáticamente clasificado para disputar la próxima temporada competición UEFA. Europa disfrutará un año más con el juego del equipo sevillista.

Palop; Crespo, Ocio, Escudé, Puerta; Sales, Renato, Jordi, Jesuli; Navas y Kepa. Este es el equipo titular del día de hoy que ha conseguido meter al Sevilla FC por tercer año consecutivo en la UEFA CUP de la temporada venidera para seguir rompiendo moldes en la historia centenaria sevillista. Sin tener que esforzar la maquinaria lo más mínimo, el primer equipo andaluz ha pasado sobre el malagueño como si esto de jugar al fútbol fuera un don exclusivo de los de Nervión.

No hicieron falta más de 17 minutos para que Renato, de trallazo desde 20 metros tras rechace de la defensa rival, rompiera el empate inicial del encuentro. El Sevilla FC, jugando a la velocidad de un alumno de prácticas de autoescuela, controlaba a la perfección el juego del Málaga CF de modo que no lo dejaba acercarse a la meta defendida por Andrés Palop y le metía el miedo en el cuerpo en cada jugada de ataque.

Con ese resultado de 0-1 llegaba el final de la primera parte. Del mismo modo que en el partido anterior contra el Getafe, el marcador se antojaba corto para el juego y las ocasiones creadas por el conjunto finalista de la UEFA CUP.

El segundo periodo transcurrió tal y como se esperaba. Un Sevilla FC controlando el partido y un Málaga CF que demostraba ser un auténtico despropósito sobre el terreno de juego. Tras varias jugadas de peligro sevillista, la ocasión más clara para terminar de romper el encuentro la tuvo el canterano Alfaro en el minuto 72, cuando tras recoger un rechace dentro del área rival acomoda el cuerpo de forma perfecta para pegar con maestría y sobriedad con la pierna derecha sobre la meta de Arnau, pero el balón termina en el poste izquierdo de la meta malagueña y paseándose por toda la línea de gol de la portería sin poder ser empujado por ningún jugador sevillista.

La mejor ocasión del Málaga llegó en el minuto 78, cuando Gabriel agarra el balón dentro del área sevillista tras un tumulto y termina estrellando el esférico en el larguero. Pero eso no hizo más que recordarle al Sevilla FC que el partido seguía vivo y que la renta en el marcador era peligrosamente corta. Con toda la maldad del mundo, los de Nervión esperaron agazapados el momento adecuado para rematar la faena en una contra, allá por el minuto 89, en la que Martí conduce el esférico hasta las inmediaciones del área rival para poner el balón sobre Fernando Sales que, tras internarse por la zona derecha del ataque sevillista y driblar a Ribeiro, a quien tuvieron que ir a recoger luego a la malagueña calle Larios, termina poniendo el balón de forma inalcanzable para el meta Arnau y alojándolo en las redes para hacer el definitivo 0-2 con que ha dado fin el partido.

Pitido final de Pérez Lima que sirve para dar paso a los días más importantes del sevillismo desde hace cincuenta años para acá.

Ahora, a pensar exclusivamente en el partido del día 10 en Eindhoven, donde se pone en juego el sueño y las ilusiones de todos y cada uno de los que sentimos en Rojiblanco. Y seguramente, Dios lo quiera, será la segunda vez que nos clasifiquemos este año para disputar la UEFA CUP del próximo curso futbolístico.