Se acabó el soñar: Eindhoven nos espera

Otra eliminatoria pasada de la UEFA CUP, y ya la siguiente que viene no es otra que la Final que ha de jugarse en Eindhoven, Holanda, el próximo 10 de Mayo.

El Sevilla FC y el Schalke 04 saltaron al terreno de juego con la lección bien aprendida de que había que defender la portería sobre todas las cosas, y a partir de ahí intentar crear ocasiones que pudieran generar la consecución de un gol.

La batalla en el centro del campo fue brutal durante todo el encuentro, donde Martí y Maresca por parte del Sevilla FC y sobre todo Poulsen por parte de los alemanes ponían todo su empeño en que el rival no consiguiera adueñarse de esa parcela.

Fue el Sevilla FC quien ofreció más peligro de cara a la meta contraria, no inquietando en exceso las llegadas alemanas a los dominios de Andrés Palop, quien se hacía una y otra vez con todos los balones que llegaban colgados al área sevillista.

El primer tiempo terminó dejando la sensación de que en este partido, el primero que marcara se llevaría la victoria.

El segundo tiempo transcurrió tal y como se vio en el primero. Dominio del Sevilla FC en lo que a acercamientos al área rival se trataba, feroz lucha en el centro del campo y trabajo perfecto de las defensas de ambos equipos.

Así terminó el segundo acto del partido, tal y como lo había echo el primero, con empate a cero en el marcador.

Y dio comienzo la prórroga reglamentaria.

Y como no podía ser de otra manera, el fútbol por una vez fue justo. Una jugada de esas que llevaba el Sevilla FC haciendo durante todo el encuentro tiene el capricho de terminar en las botas de Antonio Puerta, quien había entrado en sustitución de Adriano, y al canterano no se le ocurre otra que pegarle al balón con el alma para alojarlo dentro de las redes de la meta rival.

Uno a cero en el marcador. Delirio en las gradas. El sueño se estaba cumpliendo. Ahora tocaba defender el resultado y, a ser posible, aumentar la ventaja adquirida, porque el empate a goles nos dejaba fuera de la lucha por el título.

Pero nada ni nadie podía quitarle al Sevilla FC su clasificación para la Final de la UEFA CUP. Intentó el Schalke asediar la meta de Palop, pero el Sevilla FC avisaba en cada contra que dejarle espacios atrás es mortal de necesidad. Se veía más factible que llegara el dos a cero que ver a los alemanes empatar el encuentro.

Como no podía ser de otra manera, el Sevilla FC se llevó el encuentro. Las gradas de la Fábrica de Sueños de venían abajo festejando uno de los días más grande del sevillismo. Estamos en Eindhoven, si o si, como pregonaba D. José María del Nido días antes del encuentro.

El siguiente partido UEFA será el último de este año. El siguiente partido UEFA será el que decida quien levantará la copa de campeones de esa competición, y ahí va a estar el Sevilla FC.

Felicidades campeones, por anticipado…