Sevilla FC 4 - Athletic Club 1

No hay quien le tosa. El Sevilla FC de hoy ha vuelto a ser un molino y el Athletic Club el trigo a moler. Y ha sido molido, bien molido.

Un primer tiempo en el que se pudo ver la enorme superioridad de los de Juande Ramos sobre sus oponentes pero que entre fueras de juego y falta de remate final no se traducía en dominio en el marcador. Y el caso es que, sin haber dudas en el juego del Sevilla FC que machacaba a base de tiralíneas a los bilbaínos, si que resurgían en la grada algunas voces empeñadas en recordar puntos perdidos por la falta de puntería de los delanteros de Nervión. Sobre todo cuando Luis Fabiano tiraba un penalti cometido sobre Kerzhakov y estrellaba el balón en la madera, a los siete minutos del inicio. Pero, por mí, que falle todos los que tire el brasileño siempre y cuando cuaje el partido de hoy. El auténtico “O Fabuloso” salió a flote para llevar un poquito más cerca de la Gloria a la grada del Sánchez Pizjuán. Luis Fabiano presionaba, se desmarcaba, corría, tocaba, abría huecos, pasaba, inventaba y hacía diabluras con la bola en los pies como nunca antes se le vio por estos lares. Terminó el primer tiempo con cero a cero en el marcador, pero eso fue pura anécdota…

Comenzó la segunda parte y a Luis Fabiano le bastó tres minutos para enmendar la plana. Tras hacer una jugada de ensueño en la frontal del área para deshacerse de dos defensas sin tocar el balón, le pone el esférico a Kerzhakov para que lo empuje a puerta. El primero de la tarde, pero todo indicaba que no sería el último. Tan sólo bastaron cinco minutos más para volver a ver en acción a Luis Fabiano, esta vez combinando con Navas y este con Puerta para que el canterano de la banda izquierda sacara un tiro a puerta sin casi ángulo de entrada, pero encontró el resquicio justo para iluminar el marcador de nuevo con la palabra ¡¡¡GOOOOL!!!
Ya todo estaba de cara, con un Athletic Club entregado y un Sevilla FC que se gustaba cada vez más y que seguía mirando el encuentro como si le fuera la vida en ello. No tardó demasiado Luis Fabiano en robarle un balón a la defensa vasca para ponerle el gol en bandeja a Chevantón en el minuto 68, justo dos después de la entrada del charrúa al terreno de juego.

La grada de Nervión disfrutaba del juego de su equipo, de los goles de sus jugadores y de lo que podía significar esa victoria si se daba el resultado esperado entre el Villarreal y el FC Barcelona. En esas, Yeste cabecea un centro desde la banda derecha vasca y hace el gol del honor del Athletic Club. Pero el Sevilla no cesaba de atosigar al portero rival y en un centro-chut de Alves al área llega Luis Fabiano rapidísimo para meter la pierna derecha y hacer el cuarto del Sevilla FC y el primero suyo después del partidazo que se había marcado. Camiseta fuera, más que para celebrar el gol para evitar romperla, porque el brasileño ya no cabía en ella del gozo que produce el trabajo bien realizado.

Tres puntitos más para la talega liguera y a repetir consecución de puntos en el próximo encuentro ante el RCD Espanyol de nuevo en el Ramón Sánchez Pizjuán.

La Liga no está decidida y el Sevilla FC se encuentra muy bien situado.

Soñar no cuesta nada y experiencias pasadas invitan a ello…

Sevilla FC: Cobeño; Dani Alves, Ocio, Escudé, David Castedo; Jesús Navas (Hinkel ´61), Renato (Maresca ´70), Poulsen, Puerta; Luis Fabiano y Kerzhakov (Chevantón ´66)

Athletic Club: Aranzubía (Lafuente ´28); Iraola, Prieto, Sarriegi, Amorebieta, Expósito; Etxeberría, Murillo, Yeste, Gabilondo (Ustaritz ´67); Adúritz (Urzaiz ´67)

Árbitro: Ayza Gámez, del colegio valenciano.