"24" Por los siglos de los siglos

Gracias Pablo, mil gracias, y que te vaya bonito...

No se puede empezar a hablar de Pablo Alfaro sin antes lavarse uno la boca y darle las gracias. Como tampoco se pueden escribir estas líneas sin tener un clinex junto al teclado que seque esas lágrimas que se escapan. Aunque para secar, lo que Pablo ha echo tantas y tantas tardes de fútbol con los delanteros rivales. Y si el rival vestía del color del falso Papa Noel de Amena, mejor aún lo hacía el tio.

Pablo Alfaro se va, pero no del todo.

Pablo Alfaro, físicamente, se va del Sevilla FC. Ha decidido poner fin a su trayectoria como jugador sevillista y pone rumbo a otra ciudad, otro equipo. No, no se va por dinero, ni para seguir creciendo (como dicen muchos ahora cuando cambian de equipo), ni por problema alguno en el club, su club. Se va para intentar seguir haciendo lo que mas le gusta, jugar al fútbol. Pero no llega a irse del todo. De hecho nunca lo podrá hacer ya hasta el día que muera. Pablo Alfaro es hoy por hoy tan sevillano y sevillista como cualquiera de los cuarenta mil que tantas veces hemos cantado en el "Dream Theater" de Nervión eso de "PABLO ALFARO, ES NUESTRO LIDER", y que seguiremos cantando, seguro, por los siglos de los siglos, amén.Pablo Alfaro se va firmando un contrato con otro equipo en el que ha puesto una cláusula, firmada con una pluma con paraguas para no diluir la tinta con las lágrimas que le caían de los ojos, en la que especifica que le es imposible ponerse a jugar contra el Sevilla FC, su Sevilla FC por los siglos de los siglos, amén.

Un Sevilla FC que tiró de él cuando este, aún jugador del Mérida, se encontraba en Grecia a punto de firmar contrato con otro club. Un Sevilla FC que ha crecido al tiempo que Pablo Alfaro jugaba en sus filas. Un club y un jugador que se han echo inseparables, por los siglos de los siglos, amén.Pablo Alfaro tiene en su haber, entre otros muchos, el orgullo de poder contar que mientras estuvo defendiendo la elástica blanca y roja en el terreno de juego, no llegó a conocer la derrota en el derbi sevillano. Como también tiene el orgullo de contar que ha sido el Capitán (Oh Capitán, mi Capitán) del Centenario del mejor y mas laureado club del sur de España. Y como no, el orgullo de saber que se lleva el cariño,el respeto, la admiración y el reconocimiento de toda una grada que lo idolatró y que lo seguirá haciendo siempre, por los siglos de los siglos, amén.Pablo Alfaro se va por la puerta grande, como los grandes toreros cuando culminan una tarde inolvidable. Pero volverá, que para ello se han apresurado en la planta noble del club de nuestros amores en acordar el "Retorno del Rey" para cuando este figura, dentro y fuera de los terrenos de juego, tenga a bien abandonar la práctica del futbol en activo y se meta en los despachos del Ramón Sánchez Pizjuán.

Más tarde o más temprano, de un modo u otro, Pablo Alfaro seguirá formando parte del crecimiento deportivo del Sevilla FC.

Pablo, se te quiere, por los siglos de los siglos, amén.